Grupo Indígena "Los Chinantecos"
1. SIGNIFICADO DEL NOMBRE DEL GRUPO INDIGENA
Los chinantecos se llaman a sí mismos tsa ju jmí', que significa "gente de palabra antigua"; sin embargo, cada uno de los pueblos posee además su propio apelativo que siempre va precedido de la palabra tsa, dsa o alla, que significa "gente" y se combina con otros términos que generalmente hacen referencia a un origen común. En todos los casos se reconocen como pobladores de la Chinantla.
2. UBICACIÓN GEOGRÁFICA (ESTADO)
La región chinanteca se encuentra a unos 100 km de la ciudad de Oaxaca. Se extiende a lo largo de 17 municipios ubicados en la parte noreste del estado. Colinda al norte con Veracruz, al noroeste con la región mazateca, al oeste con la cuicateca y al sur y sureste con la zapoteca. Catorce municipios se consideran el corazón de la Chinantla: San Juan Bautista Tlacoatzintepec, San Pedro Sochiapan, Ayotzintepec, San Felipe Usila, San José Chiltepec, San Lucas Ojitlán, Santa María Jacatepec, San Juan Bautista Valle Nacional, San Juan Lalana, San Juan Petlapa, Santiago Jocotepec, San Pedro Quiotepec, San Pedro Yolox y Santiago Comaltepec. La distribución de los municipios chinantecos está repartida entre los distritos de Cuicatlán, Tuxtepec, Choapan, Etla e Ixtlán.
3. LENGUA INDÍGENA
El chinanteco es un idioma tonal perteneciente al grupo otomangue y es una familia independiente de las otras lenguas derivadas del otomangue en Oaxaca. Los hablantes de chinanteco se hallan distribuidos principalmente en 17 municipios, repartidos en cinco distritos oaxaqueños. Esta lengua ha sido dividida en cinco macrovariantes dialectales, que coinciden con su división geográfico-territorial. Entre los chinantecos existe una fuerte identidad Iingüístico-territorial, y se reconocen como hablantes de un mismo idioma.
El chinanteco de Sochiapam tiene siete tonos y dos tipos de acento[1] silábico, lo cual da la posibilidad de 14 combinaciones de tono y acento en cualquier palabra monosilábica. La combinación consonante-vocal ta, por ejemplo, tiene los significados que a continuación se muestran.
¹ Indica tono alto, ² = tono medio, ³ = tono bajo; números dobles, tales como ¹³, indican un desliz tonal de un nivel a otro. El acento “balístico” (que es corto e intenso) se indica con el acento gráfico en la vocal nuclear; el acento “controlado” (de menor intensidad, pero más largo) no se marca.
ta¹ | ‘¿llegaremos?’ | tá¹ | ‘completo (adjetivo)’ |
ta² | ‘llegamos (habitualmente)’ | tá² | ‘recientemente’ |
ta³ | ‘pie’ | tá³ | ‘tejido (sustantivo)’ |
ta¹³ | ‘peleemos’ | tá¹³ | ‘cortaré (a golpes)’ |
ta²³ | ‘peleamos (habitualmente)’ | tá²³ | ‘corto (a golpes) (habitualmente)’ |
ta²¹ | ‘trabajo (sustantivo)’ | tá²¹ | ‘¿tejerá?’ |
ta³² | ‘escalera’ | tá³² | ‘tejerá’ |
4. VESTIMENTA
Las mujeres usan huipiles blancos de tres lienzos, estas prendas están bordadas con punto al pasado y de cruz en azul y rojo. La labor en el pecho, con motivos geométricos generalmente antiguos, se limita a la tela central y forma un peto; desde el extremo inferior de éste hasta la orilla y el bordado cubre las tres telas. El escote está cortado en redondo y orlado en punto de ojal en color azul o rojo; las costuras que unen las tres tiras están cubiertas con un bordado de franjas azules y rojas de tres centímetros de ancho. Cuando usan falda, ésta es de percal de fábrica, es roja con cuadros negros montada con tablones angostos sobre una pretina y apenas asoma bajo el huipil.
Las mujeres llevan el pelo enrollado alrededor de la cabeza como una corona o en dos trenzas sueltas sobre la espalda. Se adornan con collares de papelillo o de cuentas de vidrio rojas de tamaño regular o de varios colores y muy pequeñas.
Hombres:
Desde tiempos coloniales los hombres llevaban camisas y pantalones blancos.
5. Artesanías
Una artesanía producida aún por las mujeres es la hechura de los huipiles. A pesar de las variantes existen diseños básicos en los bordados. Toda la familia se ve involucrada en la obtención de la materia prima para manufacturar los huipiles, hasta el proceso de hilado y madejado, que se hacen con malacate y con espejes, respectivamente. Ya preparado el hilo la actividad corresponde exclusivamente a las mujeres. También hacen manteles y servilletas para el comercio.
Los hombres, por su parte, producen redes de pita y de ixtle para la elaboración de atarrayas y chinchorros.
6. COMIDA TRADICIONAL
Entre los más renombrados platillos de los chinantecos se encuentran el caldo de piedra y la bebida llamada popo. También hacen tortillas y tamales de yuca, tepejilotes rancheros y atoles de trigo, de plátano, de semillas de quintonil, de huevo y de tortilla.
7. VIVIENDA
La residencia es básicamente patrilocal. En la zona alta la casa tradicional es de adobe con techo de teja. En la región de transición es común encontrar casas de madera con techos de palma o tejamanil, y en la parte baja son de madera rolliza o jonote con techo de palma. En todos los casos los techos son de dos aguas. En las actuales construcciones de los altos se está sustituyendo la teja por lámina, y en la parte baja el jonote por tablas de madera. En las cabeceras municipales se comienzan a usar materiales modernos para la construcción.
8. COSTUMBRES Y TRADICIONES
Para la cultura chinanteca, como para los demás pueblos del Anáhuac, las enfermedades se clasifican en positivas, contraídas por causas naturales, y las negativas, debidas a causas sobrenaturales, pero ambas tienen que ver con la pérdida del equilibrio de los opuestos complementarios, por ejemplo; frío-calor, bien-mal, día-noche, seco-húmedo.
Como en todos los pueblos antiguos y sabios del mundo, el pago al médico siempre se realiza en especie, porque se considera que los conocimientos sobrenaturales son dones de dios y la práctica médica es un servicio a la comunidad. Las fiestas más importantes son las de Semana Santa y de Muertos.
9. INFRAESTRUCTURA
En los distritos donde se encuentran distribuidos los chinantecos hay servicios postales, telégrafo, radiofonía y telefonía.
Por lo que respecta a educación cuentan con escuelas federales y escuelas indígenas de educación preescolar, y de educación primaria; planteles de secundaria y telesecundaria, y planteles técnicos (agropecuarios e industrial).
En relación con el sector salud, existen unidades de la Secretaría de Salud, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y del IMSS-Solidaridad.
Anteriormente las vías de comunicación más usadas eran las fluviales. Los caminos más importantes durante el siglo XX salían de Tuxtepec a Chiltepec, Jalapa de Díaz y a Playa Vicente, Veracruz. Recientemente, el establecimiento de la Comisión del Papaloapan y de la fábrica de papel de Tuxtepec propiciaron la apertura de la red carretera Tuxtepec-Oaxaca, que conecta los municipios de Ixtlán con Valle Nacional, Chiltepec y Ojitlán, así como de un camino para dar salida a los productos forestales de la región.
10. MITOS Y LEYENDAS
El nacimiento del Sol y la Luna. Mito chinanteco.
Hace ya muchos miles de años, María Tepezcuintle se encontró dos huevos cuando caminaba por el campo buscando quelites. Recogió los huevos, los llevó a su casa y los guardó en un baúl; después regresó a continuar con su tarea. Cuando retornó a la casa, vio dos juguetes tirados en el suelo y se molestó porque creyó que sus hijos habían dejado basura botada. Al otro día María regreso al campo a recoger más quelites.
De los huevos que María guardó en el baúl, nació una pareja de niños. Los niños no querían que la muchacha se enterase de su nacimiento, razón por la cual le pidieron al Chupamirto que les avisara cuando vieran que María regresaba la casa, para tener tiempo de esconderse en los cascarones de los huevos. De esta manera pasaron varios días: María yendo a buscar quelites y los niños escondiéndose cuando volvía.
Pero un día el Chupamirto se distrajo, y la muchacha vio a los niños mientras jugaban. En un principio creyó que eran sus dos hijos, pues María estaba casada con Venado. Cuando volvió a irse al campo les encargó a los tres la tarea de vigilar la casa. Pero los niños se comieron a Venado que dormía tranquilamente en el tapanco. Le sacaron los ojos: el derecho se lo quedó la niña, y el izquierdo el niño. El corazón lo prepararon en caldo, y a la piel de Venado la echaron muchos insectos ponzoñosos. Cuando María regresó, los niños le dijeron que Venado estaba durmiendo en el tapanco que oyera sus ronquidos, que no eran otra cosa que el zumbido de insectos. María se sentó a comer el sabroso caldo que los niños le habían preparado. Como le dio sed, la madre fue a la fuente a tomar agua, y fue entonces cuando los sapos le dijeron que el caldo había sido cocinado con el corazón de Venado. María se dirigió al tapanco y vio a su esposo dormido. Enojada, le arremetió a golpes con un palo diciéndole que era un perezoso; al momento de golpear los insectos ponzoñosos salieron y la picaron. Cuando vio a los niños, les reclamó su nefasta acción, pero ellos le dijeron que Venado no era su papá, y que los tres debían ir al fin del mundo. Así lo hicieron y en el camino pasaron muchas dificultades: vencieron a la Mujer-Diablo en la tarea de sacudir el árbol de la fruta; con una cerbatana destruyeron a dos peñas que tenían la costumbre de comerse a las personas; cruzaron un río vigilado por un águila de dos cabezas que solía devorarse a los hombres, aun cuando el ave raptó a los infantes y los llevó a su nido, del cual escaparon haciendo una cuerda con el ceñidor y con la que ahorcaron al águila y bajaron del alto nido mientras ésta dormí
Al poco rato a la niña le dio sed, su hermano le dijo que le diese el ojo de Venado, que brillaba como el oro, a cambio de que le dijera dónde podía obtener agua para calmar su sed. La niña le entregó; entonces el niño orinó y escupió siete veces sobre un zacate, lo arrancó y brotó agua. Cuando su hermana se aprestaba a beber, el niño le advirtió que no se bebiese toda, ya que tendría que alcanzar para todo el mundo. La niña no hizo caso y se la bebió toda. Ante el enojo de su hermano, la chica hizo lo mismo con otro zacate, pero el agua que salió estaba llena de lodo y le ensució la cara, es por eso que la Luna tiene manchas en su superficie. Con el ojo de oro de Venado, el niño se convirtió en el Sol, brillante y dorado.
11. MÚSICA TRADICIONAL
1. Marcha San José (marcha): Atilano Montellanos
2. La compañera del chinanteco (son para danza)
3. Sangre chinanteca (marcha)
4. Mi paisano (fantasía): Marcelino Ruvirosa
5. Flor de naranjo (son)
6. Gratitud a mi pueblo (marcha)
7. Ensueño (bolero)
8. Mi barrio (marcha)
9. Mi lindo lucero (marcha)
10. Miriam (cumbia): Federico Sánchez
11. Las dos amigas (son)
12. Piquete (son): Federico Sánchez Santiago
12. PROBLEMAS QUE ENFRENTAN
Debido a los condicionantes o circunstancias de la calidad de sus tierras y la cercanía con Veracruz la región chinanteca se convirtió en una de las zonas agrícolas más importantes de la Nueva España, donde los españoles impusieron el cultivo del café, plátano y tabaco; sin embargo, el idioma fue un problema muy importante para los misioneros, que no les fue nada fácil la conquista espiritual de los indígenas. Más tarde, y ya en el Porfiriato, fueron afectadas las regiones indígenas, debido a la alianza entre los grupos regionales hegemónicos y la dictadura, época en la que algunos poblados mestizos de la región fueron dotados con servicios. De igual manera y en la misma época, en Valle Nacional, fueron muchos los extranjeros que acudieron a establecerse en sus tierras, atraídos por las facilidades para adquirir tierras, las plantaciones agrícolas surgieron por toda la región y se convirtieron en verdaderos campos de trabajo forzado para los rebeldes y opositores o enemigos políticos del régimen. Entre las décadas de los años veinte y los treinta del siglo pasado fueron los cultivos de tabaco y plátano los que provocaron un fuerte impulso en la agricultura y economía en la Chinantla Baja. Aún así, sucedió lo mismo que en otras regiones indígenas y en otros tiempos, este auge no hizo si no convertir a los chinantecos en peones de su propio territorio, cuando la Standard Fruit y la United Fruit decidieron establecer su dominio en la zona. Una década más tarde, en 1941, la Reforma Agraria redistribuyó las tierras y las grandes compañías extranjeras tuvieron que abandonar sus campos de cultivo, lo que pasó a manos de los pequeños y medianos propietarios, aunque la comercialización aún continúa bajo control de extranjeros y mestizos.
De todas estas etapas del pueblo chinanteco, quizás la última sea la más traumática que haya sufrido como pueblo, la que ha causado una aguda fragmentación en su cultura indígena, propiciada por la pérdida de su hábitat tradicional. La construcción de presas destinadas a generar electricidad en la zona inundó más de 26.000 hectáreas fértiles, la presa de Cerro Gordo en 1972 afectó a 300 familias chinantecas que fueron reubicadas en otras zonas de Oaxaca y en el sureste de Veracruz, lo que significó un proceso de dispersión y el consiguiente desmembramiento en lo relacionado con el parentesco.